DIARIO

QUINTO DÍA

24 DE OCTUBRE DE 2008

Preocupación en mi salón: firma de boletas. Algunos lo estaban porque reprobaron materias y esto les prohibe asistir a la tardeada del 31 de octubre.

Jugamos basquetbol con alumnos que nos invitaron, Ernesto y yo formamos equipo, y pues ya saben lo que pasó, les ganamos.

Matemáticas: salimos a las canchas y los alumnos estaban tranquilos después de la firma de boletas, conversamos con mayor libertad debido a que ya nos conocíamos más y existía un lazo de confianza , no tardamos mucho afuera porque la prefecta nos aguo el momento y tuvimos que ingresar al salón. Solo estuve un momento sólo son el grupo. Poco después asistió la profesora y trabajamos con ella, de hecho hice la tarea que dejó y la realice bien, pasaron al pizarrón voluntarios para realizar ejercicios, seguí trabajando. Tocaron para receso.

Tiempo adecuado, tenemos hambre y necesitamos comer, convivimos con algunos alumnos, pero respetamos su tiempo.

Llega el profesor Pedro, conversamos e intercambiamos puntos de vista y sensaciones, poco después damos las gracias al director, subdirector y coordinador por su apoyo.

Asesoría: salimos del salón para que los alumnos fueran ubicados por número de lista, charlamos un poco y esto dio pauta para despedirnos anticipadamente porque nos toca taller; de mi parte existen sentimientos encontrados, debo ser honesto me invadió la tristeza porque me acostumbre a ellos, (más no así a levantarme temprano), pero no todo es malo ya que nos volveremos a ver en diciembre, intercambiamos direcciones de correo electrónico y pactamos la constante comunicación por ese medio, y seguimos en contacto.

Al final, sigo creyendo que la expectativa es mejor compañera que la realidad.