domingo, 11 de enero de 2009

ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA Nº 43








PORTADA


ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO

MATERIA: OBSERVACIÓN DEL PROCESO ESCOLAR
PROFR: PEDRO GOMEZ FLORES

ACTIVIDAD:
REPORTE DE OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE


ALUMNO:
MAURILIO MARTÍNEZ OSORIO

ESPECIALIDAD : FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
SEMESTRE: TERCERO

12 DE ENERO DEL 2009.

INDICE

LECTURAS
PLANEACIONES Y HOJAS DE EVALUACIÓN
DIARIO
CONCLUSIÓN

LECTURAS

LAS CARACTERÍTICAS DE UNA ENSEÑANZA QUE FAVORECE LA ENTREGA DE LOS ALUMNOS

Según Hunter y Barker (1987), los alumnos se inclinan más a asumir su parte de responsabilidad en el aprendizaje si piensan que su éxito depende de su trabajo más que de su suerte, de su inteligencia natural o de la simpatía de los profesores.
Retos a medida de los alumnos
Se sabe que si el aprendizaje es fácil o imposible, conviene que el profesor determine exactamente lo que es necesario aprender, pero que planifique los pasos para conseguirlo y se fija entre las capacidades actuales y las que se desea adquirir.
Lo que es difícil determinar son la etapas de aprendizaje que van a acortar en la distancia descubierta entre el concepto que media y el concepto científico de esa misma realidad que se quiere enseñar a los alumnos.
Lo que hay que aprender influye en la calidad de los programas de formación, mientras que la calidad de las etapas del aprendizaje se refleja en la planificación de la enseñanza y diseño pedagógico.
Para que el alumno se dedique a aprender, tiene que percibir que hay algo que aprender.
Lo importante, es que los retos del aprendizaje estén a la altura de los alumnos: "Ponerse al alcance de los alumnos, pero sin ponerse a su nivel, en esto consiste todo: una acertada distancia pedagógica que obligue al alumno a progresar sin presentarle un objetivo inaccesible". Para ello, hay que conseguir determinar lo que es necesario aprender conociendo la situación del pensamiento de los alumnos. Los programas deben hacerse para ellos.


EL INTERÉS DE LOS ALUMNOS Y LA ORGANIZACIÓN SIGNIFICATIVA DEL CONTENIDO

Para interesar a los alumnos en el estudio, no basta con captar su atención; hay que lograr mantenerla. Un profesor tiene que planificar la enseñanza de forma que establezca la relación de estudio entre la asignatura y el alumno.
Las técnicas para excitar su curiosidad
Es conocido que no todos los individuos reaccionan de la misma manera en todas las circunstancias. Cuando las personas se interesan por una actividad, su eficacia varía con la cantidad de estímulos presentes a un tiempo.
En clase hay que crear situaciones estimulantes para comprometer al alumno con su estudio, pero no tan excitantes que aparten del aprendizaje. Una clase debe, comenzar suscitando la curiosidad. A partir de ahí, conviene recurrir a razonamientos brillantes o prácticas de investigación. Klausmeier y otros aconsejan proceder de la manera siguiente:
Ofrecer estímulos nuevos con preferencia a utilizar los que ya son familiares al alumno
Plantear interrogantes antes de aportar enseguida información.
Variar el ritmo o la intensidad de la comunicación verbal.
Hacer que el alumno participe en la discusión o en el proceso de aprendizaje, mejor que exigirle su atención pasiva.
Responder a las intervenciones de los alumnos con el fin de cuidar su participación.
La cantidad de contenido
No basta contar con la atención de los alumnos, además hay que conservarla, hay que mantener su interés. Un contenido escaso puede aburrir a los alumnos y hacer que decaiga su interés.
Los alumnos deben ser conscientes que hay nuevos conocimientos que aprender y que hay que prestarles atención. Un ritmo demasiado lento o con una información muy pobre, da a entender que no hay nada que aprender, que no merece la pena tomarse enserio el estudio, prestar atención o motivarse en su proceso de pensamiento. Todo parece que se consigue por su propio peso.
La orientación de las actividades
El alumno entregado a aprender debe ser orientado, saber adónde tiene que dirigir su esfuerzo, para conseguir el éxito de su aprendizaje. El profesor debe concretar con claridad los objetivos que se quieren lograr en cada lección y recordarlos.
El reto pedagógico es llevar a los alumnos a que se propongan un objetivo en el aprendizaje. El reto auténtico es crear la necesidad de aprender.
Según Jean Berbaum, para que se dé aprendizaje, hay que cumplir tres condiciones:
Que exista un proyecto, que valla tras un objetivo.
Adoptar un método, planificar una serie de situaciones que permitan desarrollar nuestras capacidades potenciales.
El método de los resultados esperados. Constatar un cambio positivo de resultados, sentirse con naturalidad y eficacia en un conjunto concreto de situaciones.
El estilo de enseñanza
La entrega del alumno al estudio depende ciertamente de las actividades que le son propuestas; pero también del tipo de ayuda que necesita para realizarlas.
Para mantener a los alumnos dedicados a las tareas de aprendizaje, nos vemos obligados a cambiar nuestro estilo al ritmo del avance de los alumnos.
Una enseñanza eficaz para un nivel y con determinados alumnos no lo será en diferentes circunstancias. Por eso hay que acomodarla y para conseguirlo:
Especificar los aprendizajes que se espera alcanzar
Conocer las características de sus alumnos
Descubrir el ambiente propicio
Crear actividades para aprender
Ir cambiando las condiciones del aprendizaje con el tiempo y con el cambio de las características de los alumnos.

LA ORGANIZACIÓN SIGNIFICATIVA DEL CONTENIDO
El enlace con lo aprendido anteriormente
Ausubel, indicó en su teoría del aprendizaje significativo que el factor que determina nuestra capacidad para obtener provecho de una situación de aprendizaje potencial es lo aprendido anteriormente, el conjunto de conocimientos ya adquiridos. Es importante que las nuevas adquisiciones cognoscitivas se relacionen con los componentes de la estructura cognitiva del alumno ya formada para que pueda extraer de ella la significación. Ausubel propone:
+ El estructurante (advance organizer) es un instrumento de integración de los conocimientos. Consiste en ofrecer a los alumnos, al comienzo de la enseñanza, una visión de cómo las informaciones van a ser organizadas.
Según Mayer, un estructurante debe presentar las siguientes propiedades:
Ser un conjunto reducido de informaciones visuales o verbales
Presentarse antes de aprender un conjunto de contenidos más importante
No contener ninguna información específica de lo que se ha de aprender
Servir para establecer relaciones lógicas entre las informaciones nuevas
Influir en el proceso de codificación del que aprende.
Hay que añadir que el estructurante debe ser fácil de comprender por el alumno y pertenecer a una estructura que éste ya posee.
A esta técnica hay que sumarle que el aprendizaje significativo para el alumno puede mantenerse gracias a los siguientes elementos.
Presentación ordenada y organizada de los contenidos
Llamada de atención para indicar la transición a nuevos temas de estudio
Reformulación frecuente de los principios esenciales
Relación de lo que se ha enseñado y se ha evaluado.
El enlace con la experiencia del alumno
El sentido que pueda tener para el alumno el contenido de un curso dependerá también de la relación que se establezca entre el contenido y su experiencia. Por eso, el uso de imágenes expresivas y de ejemplos es un modo eficaz para mantener el interés de un contenido.
El alumno, debe ser puesto es situación de experimentar sus aptitudes enfrentándose a ella y pensar en la posibilidad de aumentar su capacidad.
Ofrecer respuestas sin referencia sistemática al problema que ha provocado
Ignora las condiciones de su aparición: falsas pistas, tanteos, errores, hipótesis abandonadas
Se presenta fuera de contexto, como una realidad aislada, como sino constituyera antes el saber de una persona, de una época, de una situación
Se yuxtapone a otros conocimientos, sin que exista una coherencia clara entre ellos.
El saber tiene al menos cuatro dimensiones.
La primera, una dimensión histórica: la situación problemática y el origen de nuestros intentos de solución
La segunda, una dimensión científica: la presentación de la realidad empleada
La tercera, la dimensión tecnológica: los métodos y los instrumentos utilizados
La cuarta, la dimensión filosófica: la reflexión sobre el saber.
La fragmentación obstaculiza la coherencia necesaria de una acción pedagógica dirigida al desarrollo de un auténtico saber, de un saber que convierta a una persona en competente. Se puede observar en los alumnos, síntomas de la desintegración en los aprendizajes:
La dificultad para aplicar un conocimiento en el contexto de la solución en un problema nuevo.
El estancamiento del pensamiento en los datos descriptivos
La persistencia de referencias inadecuadas, contrarias a los aprendizajes, pero valoradas como buenas
La lentitud del pensamiento
El desinterés por el estudio de las materia escolares
La incapacidad de sintetizar
La ausencia de travase de saberes de una asignatura a otra, de un curso a otro.
El reto más importante de la pedagogía es establecer los vínculos entre la experiencia y el saber. No podrán crearse sin adoptar programas de estudio que permitan la integración de las dimensiones del saber en función de situaciones reales para los que aprenden.


Prevención de los problemas de disciplina basada en la planificación de la enseñanza – aprendizaje

Planificar significa trazar un plan de acción. La planificación en el principal nexo existente entre el curriculum y la instrucción. Trata de un proceso circular y recurrente, en el que las informaciones poseen distinta relevancia.
Planificar no significa sólo ni necesariamente programar y, pueden establecerse dos niveles: la contribución que toda planificación instruccional aporta al orden y buen funcionamiento del grupo y, por otra, la que consiste en hacer de la disciplina objeto y tema de planificación.
La planificación del proceso instruccional como requisito para la disciplina
El hecho de prever lo que se espera ocurra en el aula y en consecuencia, disponer las condiciones oportunas para que pueda desarrollarse, constituye en sí misma una práctica de acción disciplinaria; por eso podemos afirmar que la planificación es la primera forma de disciplina en el entorno instruccional.
Toda planificación realizada de manera lógica y realista, evita la improvisación sistemática y prevé las medidas y condiciones necesarias para su realización.
El conocimiento de las situaciones ayuda a prevenirlas y no se puede negar que la planificación instruccional constituye una aproximación al conocimiento de las situaciones de enseñanza – aprendizaje.
La planificación de la disciplina propiamente dicha
Existe una perspectiva directa y literalmente relacionada con la prevención de problemas de comportamiento en el aula que consiste en planificar las normas que deberán regir el orden del grupo y los procedimientos que se aplicarán para hacerlas cumplir.
LAS NORMAS DE COMPORTAMIENTO Y FUNCIONAMIENTO EN LA CLASE DEBEN SER:
Fundamentales para el buen funcionamiento del grupo
El número más reducido posible
Realistas y respetuosas con las características y posibilidades de los alumnos
Realistas y respetuosas con las costumbres y valores del entorno socio – familiar
Preferentemente expresadas en términos positivos
Evitar normas de garantizado incumplimiento
Su elección es, en primer lugar, responsabilidad del docente
Adaptable a los intereses y preocupaciones de los alumnos
Las normas que se pretendan hacer cumplir a los alumnos deben ser realmente para el buen funcionamiento del grupo. Toda norma de comportamiento, representa un esfuerzo y, en cierto modo, una limitación para quien debe respetarla.
Cabe diversidad de opiniones porque aproximamos a los alumnos a la realidad, las normas designan los márgenes de acción que exigimos a los alumnos para que su comportamiento no sea un impedimento para el progreso propio y ajeno.
Las normas han de ser realistas y respetuosas con el entorno y con los individuos; significa que debe existir cierta permeabilidad entre lo que sucede con los otros contextos que habita el alumno.
El realismo para con los individuos se refiere a la necesidad de que exista congruencia entre lo que exigimos a los alumnos y lo que estos son capaces de hacer.
No se trata de renunciar a objetivos más ambiciosos, sino de hacerlo de manera gradual y progresiva, en lugar de enfrentar a los alumnos a exigencias que ya sea por falta de madurez o destrezas, no van a ser capaces de respetar, es preciso tomar como punto de partida demandas alcanzables y, paulatinamente, incrementarlas en la dirección que se juzgue adecuada.
Las normas tienen que ser positivas, beben informar respecto de que hay que hacer en lugar de expresarse sistemáticamente en términos de prohibición.
El educador debe ser capaz de diferenciar claramente entre el tipo de normas de disciplina que establece y la forma de comunicarlas, en la que resulta conveniente incluir la versión positiva de las mismas, en el sentido de sugerir el tipo de actuaciones que, al no consolidar con la norma, son aceptables e incluso deseables.
La búsqueda del consenso con los alumnos como estrategia para fortalecer la implicación de éstos en el cumplimiento de la normativa.
De la planificación a la realidad del aula
Las previsiones y planificaciones deben plasmarse en la realidad de las aulas, además de supervisarlas e introducir las correcciones que se juzguen precisas.
La importancia del primer día en clase
La planificación y aplicación de la disciplina en el aula incluye tres fases:
La primera es previa al inicio del curso escolar y consiste en la preparación del entorno físico, planificación de las actividades de comienzo de curso, la identificación y concreción de las expectativas sobre el comportamiento de los alumnos y las exigencias instruccionales.
La segunda fase se lleva a cabo el periodo inicial del curso académico, resaltando que se comunique a los alumnos expectativas con los comportamientos y actividades a desarrollar, se establezcan normas de comportamiento y trabajo y se inicia las rutinas y procedimientos que habrá de utilizar a lo largo del proceso instruccional.
La tercera fase a desarrollar a lo largo de todo el curso, consiste en el mantenimiento del orden deseado y en lograr la participación de los alumnos en las actividades de aprendizaje.
Es importante destacar el interés prioritario del profesor, de la preocupación por el control de los comportamientos en el aula, al diseño y aplicación de actividades que impliquen un alto nivel de participación de los alumnos en términos instruccionales.
Las tutorías
Esta faceta de la función docente se refiere a la orientación personal, escolar y vocacional – profesional de los alumnos, mediante acción colectiva e individual, dirigida a los alumnos a lo largo de su escolaridad y que incumbe lógicamente a éstos y a su tutor, puede contribuir notablemente a la prevención de problemas de disciplina escolar.
Educar en la diversidad de habilidades y capacidades de aprendizaje, cultural y étnica, madurativa de los alumnos, estilos docentes. La tutoría representa un a vía polivalente potenciando la reflexión, toma de conciencia, desarrollo de actitudes en el razonamiento moral de los alumnos.
Las rutinas instruccionales
Son comportamientos estandarizados. Su función principal es el control y coordinación de secuencias específicas del comportamiento, ya sea del profesor o de los alumnos. Representa una perspectiva interesante e innovadora.
Le permite desarrollar distintos niveles de acción simultáneamente, de manera que la atención liberada por las rutinas le permite concentrarse en aspectos o acontecimientos que requieren atención, deliberación, conclusión y respuesta.
Algunos ejemplos de rutinas especialmente vinculadas con la disciplina en el aula y en la escuela son:
Las rutinas que regulan las entradas y salidas del aula, que evitan posibles altercados y agresiones entre los alumnos, derivados del alboroto y desorden que frecuentemente acompañan dichos episodios;
Las rutinas relativas a los cambios y transiciones entre actividades, mediante las que se previenen los tiempos desocupados o el desconcierto;
Las rutinas sobre recolección y devolución de materiales;
Las rutinas relativas al mantenimiento de la limpieza del aula y el cuidado del material de uso compartido.
Disciplina y atención en el aula
Las estrategias generalmente consideradas de disciplina, no son otra cosa que estrategias de mantenimiento y control de la atención de los alumnos. La atención de los alumnos, requisito indispensable para la consecución de los aprendizajes, precisa el orden que se pretende instaurar en el aula. Disciplina y atención constituyen aspectos de la actividad instruccional, pero es importante diferenciarlos.
La taxonomía constituye una herramienta para el análisis de esta variable en el aula y contempla la realidad del aula, asume que lo que se hace y dice en la clase repercute. No todo intercambio afecta a todos los miembros, aquí es donde el profesor debe equilibrar sus mensajes.
Un número importante de estrategias de uso frecuente se sitúa en el extremo, ocurre cuando el profesor interrumpe su explicación con el propósito de reclamar la atención de los desatentos, o abandona a quienes estaba proporcionando feed – back para ir al encuentro del que vagabundea; en ambos casos debiera percibirse que se esta arriesgando la atención de todos sus alumnos a fin de recuperar la de unos solo.
La sustitución de técnicas altamente distractoras por otras que lo son en menor medida es factible en numerosas circunstancias y que el criterio preferente a seguir debe ser la utilización de estás últimas.
El uso eficaz de técnicas de control de atención supone la capacidad del profesor para detectar cuáles son los niveles de atención / distracción que muestran los alumnos. También de patrones perceptivos tales como: la mirada del alumno, etc.
Sobre las estrategias instruccionales que se emplean en el aula
Mediante estrategias de tipo expositivo, el profesor presenta conceptos y procedimientos a fin de potenciar la adquisición de información en sus alumnos; incorpora ejemplos, demostraciones, lecturas que facilitarán la captación de la idea. Sin embargo, la estabilidad de la atención de los alumnos depende en buena medida del uso concreto que el profesor haga de esa estrategia; así, la mejor contribución a la atención se basa en la enunciación de conceptos con la explicación de ejemplos relevantes.
Las estrategias que pretenden fomentar el aprendizaje por descubrimiento del alumnos se relacionan con la solución de problemas, consiste en presentar un problema de interés, formular diversas hipótesis o soluciones, determinar y obtener el tipo de información y finalmente contrastar los datos e informaciones obtenidas a fin de comprobar su veracidad. Sugiere que el profesor plantee un problema y estimule el trabajo de sus alumnos.
Sobre la distribución de los alumnos en el aula
Al no existir una distribución óptima, el acierto en las mismas depende de las características y requisitos de las actividades instruccionales que en aquel contexto deben llevarse. La atención en clase puede verse alterada cuando las decisiones acerca de la distribución no responden a las exigencias de la actividad instruccional que debe realizarse. La distribución de los alumnos resultará conveniente para el mantenimiento de su atención.
Sinomorfia, competencia ambiental y atención en el aula
Sinomorfia se refiere a la compatibilidad entre un programa de acción instruccional y los aspectos físicos del contexto en los que dicho programa se lleva a cabo. La competencia ambiental que designa la capacidad mostrada por el docente para modificar el entorno físico del aula y adaptarse a las necesidades, que se reserven para satisfacer los requisitos realmente significativos de la acción instrumental y que se lleven a cabo con acierto.
La prevención de los problemas por la toma de conciencia del profesor sobre que acontecimientos y circunstancias de las que se concitan en el aula inciden significativamente sobre los alumnos, sobre él mismo y su vida, de tal manera que, pueden representar una amenaza para la convivencia y el orden.
Podemos afirmar que el planteamiento preventivo de la disciplina en la escuela se asienta primordialmente sobre la planificación y control de las variables característicamente instruccionales y de beneficia de toda aportación encaminada al desarrollo moral y cívico de los alumnos


LA COMPETENCIA DE LOS PROFESORES

El enseñar se ha convertido en una actividad más difícil que en el pasado, las exigencias aumentan, mientras los profesores no tengan la sensación de ejercer una actividad profesional.
Los conceptos de responsabilidad y de reconocimiento social remiten a la idea de la competencia. La competencia puede definirse como la capacidad reconocida a una persona, o a un grupo para realizar tareas específicas a una función determinada. Y seguirá siendo difícil mientas no sea reconocida.
Es importante porque se traduce en derecho: derecho a ejercitar de forma libre la actividad profesional, a prohibir el ejercicio de esta actividad a toda persona sin los conocimientos y aptitudes necesarios para su práctica eficaz, a juzgar la aptitud de las personas, etc.
La competencia se refuerza con la responsabilidad de formarse y perfeccionarse.
La función de enseñar
El tratamiento de los alumnos en clase no es uniforme: unos reciben más atención, más dedicación, más tiempo. Lo que difiere es la calidad de la interacción establecida entre los alumnos y el profesor:
Los métodos de enseñanza está en razón directa con el aprendizaje;
En la enseñanza, algunas actuaciones están asociadas al éxito del aprendizaje;
La concepción de las mujeres y hombres dedicados a la enseñanza respecto de su papel repercute en la eficacia de su trabajo;
La habilidad para organizar un ambiente que mantenga a los alumnos activos en el aprendizaje es un factor importante;
La habilidad para orientar las actividades de aprendizaje y organizar el estudio es fundamental;
La capacidad de organizar la enseñanza en función de los alumnos influye en la eficacia de la enseñanza.
Barak V. Rosenshine, ha subrayado siete funciones de la enseñanza:
Evocar conocimientos anteriores relacionados con aprendizajes futuros.
Determinar y explicitar los objetivos de aprendizaje.
Presentar los nuevos elementos de conocimiento para los alumnos.
Organizar y supervisar los ejercicios de aplicación.
Proponer ejercicios autónomos (trabajos, estudio).
Hacer la síntesis de conocimientos ya adquiridos.
La enseñanza desempeña también un papel educativo: dirige el desarrollo haciendo que se adquieran nuevas capacidades intelectuales. Hay otro papel del que carecen las actividades educativas: dirigir la reconstrucción, en los alumnos, de las capacidades ligadas al saber en una variedad de disciplinas.
La relación pedagógica
Al definir la enseñanza como una transmisión de los conocimientos personales y no como un servicio que se hace a una persona mediante una relación organizada con vistas a facilitarle el adquirir capacidades nuevas, se saca esta actividad fuera del mundo del trabajo.
Enseñan es fundamentalmente trabajar para establecer una relación peculiar, la relación pedagógica, una relación que lleva a una persona a adquirir nuevas capacidades.
Para que haya enseñanza, es necesario que fundamentalmente existan tres elementos: alumno, materia y alguien que enseñe.
La relación pedagógica se establece mediante tres relaciones diferentes. En primer lugar, se establece como una relación entre los que enseñan y la materia que se enseña; es la relación didáctica. En segundo lugar, se crea una relación interactiva entre los profesores y el alumno; es la relación de enseñanza, la relación de mediación. Y por último, debe constituir una relación directa del alumno con la materia o con los conocimientos que se han de adquirir; es la relación de estudio.
La relación didáctica
Sugiere que los profesionales de la enseñanza adquieren una nueva comprensión de su actividad cuando tienen que enseñarla. Esta nueva comprensión repercute en su modo de enseñar. La relación didáctica engendra un proceso de reorganización de los conocimientos con fines pedagógicos
La relación de mediación
Asegura la calidad de la marcha del alumno en la búsqueda del saber.
Hyman divide las actividades de los que enseñan en dos categorías: las operaciones lógicas, que tienen como objetivo la activación de los procesos mentales, y las operaciones estratégicas, designadas a influir en la marcha del aprendizaje del alumno y a conducir las actividades intelectuales.
La relación de mediación exige establecer un proceso muy complejo, se entiende que la enseñanza es mucho más que hacer que los alumnos cumplan con las tareas y que presentar informaciones con lógica; es además una interacción cognitiva entre alguien que la enseña y los alumnos. La relación de mediación representa este aspecto de la enseñanza.
La relación de estudio
El alumno se sitúa frente a la materia que tiene que aprender; se encuentra en la relación de estudio. Tiene que apropiarse de esa materia, comprenderla y conocerla. Esta relación no es facultativa, porque no es externa al proceso de enseñanza. Es parte integrante de ella y debe ser prevista por los que enseñan.
La relación pedagógica es algo más que un contenido, un profesor y un alumno. Es la creación de una interacción entre ellos. Existen siete fuentes de conocimientos necesarios para la enseñanza:
+EL CONOCIMIENTO DEL CONTENIDO: Conocimiento y comprensión de la materia que se va a enseñar.
+EL CONOCIMIENTO DIDÁCTICO: Mezcla de conocimientos disciplinares y pedagógicos que permite a los profesores organizar los contenido para facilitar el aprendizaje.
+EL CONOCIMIENTO DE LA PEDAGOGÍA GENERAL: Conocimiento de los diversos métodos de enseñanza, estrategias y actividades.
+EL CONOCIMIENTO DE LOS ALUMNOS: Conocimiento de lo que caracteriza a los alumnos y conocimiento de los procesos de aprendizaje que ellos utilizan (teorías del aprendizaje).
+EL CONOCIMIENTO DE LOS CONTEXTOS: Conocimiento de aquello con que los profesores pueden contar para enseñar.
+EL CONOCIMIENTO DE LAS METAS, LOS OBJETIVOS Y FINES: Conocimiento de que convierte su enseñanza en necesaria.
+EL CONOCIMIENTO DEL PROGRAMA: Conocimiento de la articulación de los diversos elementos que componen el programa.
Estos conocimientos deben ser integrados en el proceso de enseñanza y explotados mediante las habilidades de enseñanza. Se sugiere agrupar tareas a través de tres periodos: fase preactiva, interactiva y posactiva.
Durante la fase preactiva, los que enseñan deben planificar su actividad y preparar los instrumentos que van a necesitar para llevarla a cabo.
Durante la fase interactiva, los que enseñan deben conducir el proceso de enseñanza en clase, entran en acción con alumnos y dirigen su aprendizaje.
Por último, en el transcurso de la fase posactiva, los que enseñan evalúan los resultados del proceso y los tienen en cuenta para su nueva preparación.
ENSEÑANZA: UN CONJUNTO DE TAREAS
Las tareas propias de la fase preactiva
Hay que idear, planificar y organizar la creación de las diferentes relaciones. La primera labor consiste en idear el método de enseñanza, elaborar estrategias didácticas (la secuencia de los contenidos), de mediación (actividades de clase) y de estudio (trabajos autónomos). Después hay que planificar la enseñanza, distribuir en el tiempo programado las actividades previstas por el método. A continuación hay que seleccionar o elaborar instrumentos pedagógicos necesarios. Y por último, hay que hacer la preparación inmediata: situarse en el método, revisar el desarrollo del encuentro y verificar el estado del instrumental.
Tareas propias de la fase interactiva
El recuerdo de aprendizajes anteriores significativos, repasando, la corrección y el recuerdo de conocimientos relacionados con los nuevos aprendizajes.
La determinación de los objetivos, desarrollar capacidades necesarias para realizar una tarea u obtener resultados determinados, hacer que alumnos tomen conciencia de ciertas necesidades, condiciones para aprender y ayudarles a proponerse objetivos.
La presentación de nuevos elementos de aprendizaje, enfocar la atención de los alumnos de lo que van a aprender; enunciado de objetivos, presentación, disminuyen interpretaciones ambiguas y posteriormente la comprensión.
Los ejercicios supervisados, es necesario ejercitar las habilidades necesarias de la memoria a largo plazo y crear esquemas operativos y conseguir aprendizajes, deben interesar a los alumnos.
La enseñanza correctiva, explicar el porque de los resultados ciertos y otros que no, se ofrece nuevas indicaciones y se orienta el aprendizaje.
Los ejercicios autónomos, deben ser provechosos cuando las directrices son claras, cuando existe un punto de partida y se realiza supervisión mínima.
Las síntesis periódicas, actividades de revisión facilitan la integración de conocimientos, explican relaciones y permite abordar temas complejos.
Las tareas propias de la fase postactiva
Elaborar instrumentos de medida, idear una estrategias para recoger información necesaria y emitir un juicio crítico sobre la corrección de aprendizajes obtenidos, descubrir comportamientos, clasificarlos según grado de dificultad y su naturaleza, establecer una escala de valoración, redactar normas y confeccionar el documento definitivo. Análisis de los resultados.
Las actividades profesionales, la enseñanza comprende actividades sociales que agrupan a personas, actividades preocupadas por actividades educativas.
La práctica de la enseñanza.
Las actividades de mediación, designando actividades para entrar en contacto con el alumno, modificar el tratamiento de la información de una persona mediante la apropiación de aptitudes asociadas a un contenido disciplinar.
CONCLUSIÓN
Los profesores tienen que realizar aprendizajes que modifiquen las capacidades intelectuales de las personas. Esto exige competencias: mediación, interacción y organización, unidas al trabajo de los alumnos.

PLANEACIONES

PLANEACIÓN 1












PLANEACIÓN 2




































































DIARIO




Sigo completamente convencido que la expectativa de las cosas sea mejor compañera que la realidad. Durante estos 2 días paso algo de ello. A continuación verán por que digo esto:






Primer día



9 de Diciembre de 2008



Medio día tenso y caluroso, nervios a flor de piel debido a que será mi primera experiencia docente y el tener un panorama no tan claro de lo que se pueda presentar, es algo preocupante.

Me dirijo al grupo que se me asignó: 3º "A" para comenzar mi labor un tanto retardada. La bienvenida calurosa y afectiva no se hizo esperar de parte de los alumnos, lo cuál me hizo sentirme en ese momento más tranquilo aunque no seguro de lo pudiese llegar a pasar.

Un saludo cordial y efusivo a la profesora, así como el intercambio de impresiones fue el comienzo de una relación laboral benéfica. Posteriormente entregue mi planeación, hoja de evaluación y la información que se iba a trabajar durante los dos módulos que le correspondían a la materia. Cabe señalar que dentro de la conversación, me dio la pauta para organizar la disciplina de la manera más conveniente y se los hizo saber a los jóvenes, lo cuál me dio un aliciente extra para sentirme cómodo.
Comenzamos con la presentación de mi persona, el objetivo que pretendía alcanzar y la invitación al trabajo respetuoso, activo y colectivo con respecto al tema "Métodos y avances tecnológicos de anticoncepción". Una vez concluida la comparecencia, los nervios de esfumaron y dio comienzo la clase que se desarrollo de una inmejorable manera que no tenía contemplada al ser esta mi primera prueba. Al final realizamos la dinámica correspondiente que era una lotería, la cuál se llevo al igual que la lección de la mejor manera.

Para concluir con la clase, repartí un crucigrama para evaluar su desempeño y dejé un quehacer para la sesión del día jueves.

Lo rescatable de este día, es que la participación, el respeto y la atención de los alumnos fue algo muy peculiar y mesurado; me sentí bastante orgulloso y motivado que se transforman en la mejor recompensa que da esta profesión.








Segundo día

11 de Diciembre de 2008


Mañana fría, los módulos que nos corresponden son los dos primeros, así que tenía que madrugar para llegar a la cita.

El objetivo de estar anticipadamente se cumplió, pero no contábamos con que al llegar a la escuela, el salón aún se encontraba cerrado lo cuál retraso nuestra clase 20 minutos. Al ingresar al aula hubo revisión de tarea y posteriormente iniciamos con el tema "El tráfico y consumo de drogas como problema que trastoca a las personas y a la sociedad en sus derechos humanos y en su calidad de vida". Se planteó el objetivo que deseaba lograr durante esa sesión de trabajo y continuamos con el cometido.

Al final de la explicación dimos pie a proseguir con la actividad correspondiente y era realizar un tríptico que tuviera como objetivo invitar mediante una campaña que ayudara a crear conciencia entre la juventud a no consumir drogas y los daños que estas pudiesen ocasionar. Al igual que en la primera sesión los alumnos participaron de una excelente manera, pero por el retardo de 20 minutos nos fue insuficiente el tiempo para concluirla, así que tuvimos que pos ponerla para el martes 16.





Tercer día

16 de Diciembre de 2008


Ultimo día de estancia en el 3º "A", para ser honestos existen sentimientos encontrados, a pesar de que tan solo fueron tres días de trabajo, se formaron lazos afectivos, se hicieron amistades y sin lugar a dudas el contacto con los demás integrantes de la escuela también generaron una falencia sentimental.

La clase tuvo un tono más relajado, debido a que tenían que concluir su tríptico y exponerlo; cada uno de los equipos paso al frente para explicarlo a sus compañeros; quiero hacer énfasis en la creatividad que mostraron al realizarlo y dirigirse al grupo, que a la postre considero es de vital importancia en los adolescentes contar con actitudes y aptitudes necesarias que les darán la potestad de progresar durante su vida escolar.

Ya como última actividad, se realizo una despedida y agradecimiento tanto para la maestra-y su gran apoyo-, como para los alumnos al hacer de esos 3 días una experiencia bizarra, gozosa y un bastión en nuestro proceso docente.

Al principio mencione que la expectativa es mejor compañera que la realidad, y mantengo esa postura, debido a que durante la planeación, la elaboración de las actividades y el material de apoyo, nos olvidamos del tiempo y nos preocupamos en demasía por hacer nuestro trabajo lo más impecable posible pensando en lo atractivo que pudiera parecer, para que solo sea breve el tiempo de estancia; como parte de una labor que exige preparación, pero sobre todo elementos que se encuentran dentro de las aulas y no en escritos.

Durante los tres días paso algo de eso, y la recopilación de las actividades lo resume en este espacio.











miércoles, 7 de enero de 2009

CONCLUSIÓN



La vía que sigue el desarrollo de nuestro proceso educativo, se encuentra caracterizada por aspectos de gran importancia en diversos ámbitos como: organización, planeación y la aplicación.

Cada uno de elementos ya mencionados juegan un papel fundamental durante la estancia de los alumnos dentro del salón de clase, que a la postre aterriza en el plano docente como el principal personaje que se encargará de llevarlos a cabo.

El trabajo realizado durante una semana habla de esta labor que comprende realizar, una buena organización de los contenidos a tratar; la planeación adecuada de los objetivos, propósitos, la metodología, los recursos y materiales así como la evaluación. Y por último lo más difícil dentro de esta actividad es llevar a la práctica los rubros ya mencionados, debido que no se toman en cuenta diversos factores tanto internos como externos como la atención, disciplina, participación, evaluación y algunos problemas que pudieran surgir durante cada sesión que se transforma en inopia y paupérrima labor.

Las exigencias son mayores y el profesor debe encontrar los elementos necesarios que le den la pauta necesaria para hacer de está función educativa, no solo un espacio intelectual si no un lugar que refuerce valores, actitudes, competencias y habilidades que lo guiarán hacía un conocimiento autónomo y significativo.